Dos abogados alemanes, vinculados con una secta religiosa de ese país, presentaron una denuncia contra el Papa Benedicto XVI ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) de La Haya, acusándole de tres crímenes contra la humanidad, informa Ansa.
La denuncia -presentada el pasado 14 de febrero ante el argentino Luis Moreno Ocampo, fiscal del TPI, el martes- es un documento de 51 páginas, preparado por Christian Sailer y Gert-Joachim Hetzel, abogados de Marktheidenfeld, en Baviera (sur de Alemania).
En el documento se explican cuáles son los "tres crímenes mundiales que hasta ahora no habían sido denunciados, exclusivamente a causa de (...) la tradicional reverencia hacia la autoridad eclesiástica, que ha oscurecido el sentido de lo justo y lo equivocado".
El primer presunto crimen consiste en "el mantenimiento y el liderazgo de un régimen mundial totalitario de coerción, que somete sus propios miembros a través de amenazas aterradoras y peligrosas para la salud".
El segundo es "la adhesión a una prohibición moral del uso de preservativos, aún cuando existe el peligro de infección de HIV-SIDA", y el tercero concierne a "la constitución y el mantenimiento de un sistema mundial de cobertura de los crímenes sexuales cometidos por sacerdotes católicos y su tratamiento preferencial, que puede alentar a nuevos crímenes".
No es la primera vez que Sailer y Hetzel presentan una causa judicial de aspecto inusual: en el 2000 realizaron una solicitud ante la entonces ministra alemana para la Familia, Christine Bergmann, pidiéndole que clasificara la Biblia como libro inadecuado para los niños, a causa de su contenido -a su juicio- brutal y racista. El pedido no fue atendido por la ministra.
Los dos abogados pertenecen a la secta internacional "Universal Life", grupo que sigue las enseñanzas del autoproclamado “profeta” Gabriele Wittek, que afirma haber recibido de Jesucristo la misión de fundar un grupo religioso. El grupo sectario afirma tener contactos con seres extraterrestres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario